- Precalienta el horno a 180°C (termostato 6) y forra una bandeja de horno con papel de horno.
- En un tazón grande, mezcle la mantequilla ablandada con ambos tipos de azúcar hasta que quede cremoso.
- Agrega el huevo y el extracto de vainilla, luego mezcla bien.
- En otro bol tamizar la harina con el bicarbonato, la levadura y la sal.
- Incorpora poco a poco la mezcla de harina a la mezcla líquida hasta que la masa de galletas esté suave.
- Agrega las chispas de chocolate (o cualquier otro ingrediente de tu elección) y mezcla para distribuirlas uniformemente por toda la masa.
- Forme pequeñas bolitas de masa y colóquelas en la bandeja para hornear preparada, espaciándolas lo suficiente para que no se toquen demasiado mientras se hornean.
- Hornee las galletas durante unos 10 a 12 minutos, o hasta que estén ligeramente doradas en los bordes.
- Déjelos enfriar en la bandeja para hornear durante unos minutos antes de transferirlos a una rejilla para que se enfríen por completo.
¡Y ahí lo tienes! Ya tienes unas deliciosas galletas caseras, listas para disfrutar.