Galletas de crema de leche que se derrite en tu boca, bastante esponjosa

  1. Preparación de la Masa:

    • En un bol grande, bate la margarina (o manteca) con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y suave. Esto tomará unos minutos, así que asegúrate de que ambos ingredientes estén bien integrados.
    • Añade la crema de leche a la mezcla y continúa batiendo hasta que esté bien combinada. La crema de leche le dará a la masa una textura muy suave y esponjosa.
  2. Incorporación de los Ingredientes Secos:

    • En un bol aparte, tamiza la harina de trigo junto con el polvo para hornear. Esto ayudará a evitar grumos y asegurará una distribución uniforme del polvo para hornear.
    • Añade gradualmente la mezcla de harina a la mezcla de crema de leche, azúcar y margarina. Mezcla bien después de cada adición. Si la masa está muy pegajosa, puedes añadir un poco más de harina, una cucharada a la vez, hasta que la masa tenga una consistencia manejable.
  3. Formado de las Galletas:

    • Precalienta tu horno a 180°C (350°F) y forra una bandeja para hornear con papel pergamino o una lámina de silicona para hornear.
    • Con una cuchara, toma porciones de la masa y forma bolitas del tamaño de una nuez. Colócalas en la bandeja para hornear, dejando suficiente espacio entre cada galleta para que puedan expandirse durante la cocción.
    • Puedes aplanar ligeramente las bolitas con la palma de la mano o con el fondo de un vaso para darles forma de galleta.
  4. Horneado:

    • Hornea las galletas en el horno precalentado durante unos 12-15 minutos, o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. No las hornees demasiado, ya que deben quedar suaves y esponjosas.
    • Una vez horneadas, retira las galletas del horno y déjalas enfriar en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen completamente.

 

Consejos Adicionales

  • Variedades: Puedes añadir chispas de chocolate, nueces picadas o ralladura de limón a la masa para darles un toque extra de sabor.
  • Conservación: Guarda las galletas en un recipiente hermético para mantener su frescura y suavidad. Si las guardas bien, pueden durar hasta una semana.
  • Presentación: Sirve estas galletas acompañadas de una taza de té, café o un vaso de leche fría para una experiencia completa.

Estas galletas de crema de leche que se derriten en tu boca son una verdadera delicia que no puedes dejar de probar. ¡Anímate a prepararlas y sorprende a todos con este exquisito y esponjoso dulce casero!

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