Fresco de melón

  1. Preparar el melón:
    • Lava el melón por fuera para asegurarte de que esté limpio.
    • Corta el melón por la mitad, quita las semillas y pela la piel.
    • Corta la pulpa del melón en trozos.
  2. Licuar los ingredientes:
    • Coloca los trozos de melón en una licuadora.
    • Añade el agua fría y el azúcar. Si prefieres un toque más ácido, agrega el jugo de limón.
    • Licúa todo a alta velocidad hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Si el fresco queda muy espeso, puedes añadir más agua hasta obtener la consistencia que prefieras.
  3. Colar (opcional):
    • Si prefieres un fresco sin pulpa, puedes colarlo utilizando un colador fino o una tela de queso para eliminar cualquier fibra. Este paso es opcional, ya que muchas personas prefieren la textura natural del melón.
  4. Servir:
    • Sirve el fresco en vasos con hielo.
    • Decora con unas hojas de menta frescas para darle un toque aromático (opcional).
  5. Disfrutar:
    • Disfruta de tu fresco de melón bien frío, ideal para refrescarte durante el calor o como bebida acompañante de un almuerzo ligero.

Consejos:

  • Si quieres hacer el fresco aún más refrescante, puedes congelar algunos trozos de melón y usar estos cubos de melón congelado en lugar de hielo, para que no se diluya la bebida.
  • Si prefieres una versión más ligera, puedes sustituir el azúcar por un poco de miel o stevia.

¡Es una bebida súper fácil, saludable y refrescante! Perfecta para los días de verano o como parte de una merienda.

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