Agregamos la leche y mezclamos nuevamente para integrar. Luego volcamos sobre el molde que ya teníamos caramelizado.
En otra bandeja, ponemos agua caliente mas o menos por la mitad y ponemos encima el molde que contiene la mezcla para flan. Esto es para el famoso baño maría. Tapamos ese molde con papel aluminio, cosa fundamental para que no se forme ninguna clase de costra por encima.
Tenés que pensar que la parte de arriba será la base cuando desmoldemos nuestro flan, te lo aclaro porque a mí si me gusta sentir lo durito de la costrita, por lo tanto nunca lo tapo.
Llevamos a horno moderado por unos 40 a 50 minutos, dependiendo de tu horno. Antes de sacarlo, lo pinchamos tal como lo hacemos con un bizcochuelo, si sale limpio es porque ya está listo.
Retiramos del horno y dejamos enfríar bien antes de desmoldar, no seamos ansiosos.
Servimos con dulce de leche o crema…¡una delicia!