Procedimiento
- Para comenzar, cortaremos los damascos secos en cubos pequeños. Los pondremos en un recipiente, junto a los arándanos secos y los bañaremos con el brandy o licor. Dejaremos reposando.
- Mientras tanto, ponemos las nueces en una sartén y las salteamos. Cuando estén listas, las retiramos del fuego y las picamos.
- Las ponemos en un recipiente junto al azúcar, la canela y mezclamos muy bien para integrar todo. Reservamos.
- Por otro lado pelamos y cortamos las manzanas por la mitad, luego en laminas bien finas. Las ponemos en un recipiente, para luego espolvorearlas con la maicena. Mezclamos y reservamos.
Para la tarta
- En otro recipiente, para la tarta vamos a colocar los huevos y una pizca de sal. Agregamos también el azúcar y la esencia de vainilla. Batimos por unos 5 minutos, hasta que la mezcla se espume bien.
- Agregamos el aceite, la harina y el polvo para hornear, ambos previamente tamizados. Batimos muy bien para integrar estos ingredientes.
- Tomamos un molde de 20×20 o de la medida que tengamos, lo enmantecamos y enharinamos. Ponemos solo la mitad de la mezcla. Acomodamos muy bien, cubriendo toda la base del molde.
- Por encima, pondremos solo la mitad de la mezcla de nueces que teníamos reservada. Esparciremos formando una capa.
- Acomodaremos formando otra capa, solo la mitad de las láminas de manzanas que teníamos preparadas.
- Terminamos poniendo los damascos y los arándanos secos que teníamos remojando en el licor. Esparcimos sobre todas las manzanas.
- Por último, volcaremos lo que resta de la mezcla para tarta, tapando muy bien la capa anterior. Ten mucho cuidado al esparcir la mezcla, debemos cubrir todo.
- Por encima, acomodaremos la última capa de manzana y terminaremos poniendo lo que quedaba de las nueces.
- Llevamos a horno precalentado en unos 170°C, por 1 hora aproximadamente.
- Pasado este tiempo, comprobamos con un palillo que esté listo. Dejamos enfriar bien para luego desmoldar, recuerda si lo desmoldamos caliente, corremos el riego de que nos puede pegar en el molde y esa no es la idea.
- Por último, espolvoreamos con una lluvia de azúcar impalpable y cortamos en porciones.
¡El resultado será una tarta deliciosa, llena de sabor y original! Debes probar hacer esta receta tan sencilla, no vas a parar de hacerla.
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