1.Prepara el huevo batido
- En un bowl, bate los huevos con la leche, una pizca de sal, pimienta negra y perejil seco. Mezcla hasta que todo esté bien integrado.
2.Sumerge el pan
- Calienta una sartén a fuego medio y derrite un poco de mantequilla.
- Sumerge cada rebanada de pan de molde en la mezcla de huevo, asegurándote de cubrir ambos lados.
3.Cocina el pan
- Coloca las rebanadas de pan empapadas en huevo sobre la sartén caliente.
- Cocina a fuego lento hasta que el huevo esté firme y el pan esté dorado por ambos lados.
4.Rellena los sándwiches
- Sobre una rebanada de pan en la sartén, coloca una rodaja de tomate, un poco de queso rallado y una rebanada de salami o jamón si lo deseas.
- Añade otra rebanada de pan encima para formar el sándwich.
5.Dora y derrite
- Presiona ligeramente el sándwich con una espátula y cocina por unos minutos hasta que el queso se derrita y ambos lados estén dorados.
- Si lo prefieres, añade un poco más de mantequilla para un sabor extra.
Consejos
- Personaliza el relleno: Puedes añadir ingredientes como espinacas, champiñones o incluso un huevo frito.
- Sírvelos calientes: Estos sándwiches son mejores recién salidos de la sartén, cuando el queso aún está derretido.
- Acompañamiento perfecto: Combínalos con una taza de café o un batido de frutas para un desayuno completo.
¡Con estos pasos, tendrás sándwiches irresistibles en cuestión de minutos! Ya sea para un desayuno rápido o un snack a cualquier hora, esta receta se convertirá en un favorito en tu hogar. ¡Prepáralos y sorprende a todos!