¡Esta sopa de calabaza es tan deliciosa que la hago todos los días! ¡Sopa de verduras en 30 minutos!

1. Preparar los ingredientes: Lava y pica la cebolla, el ajo, la zanahoria, el puerro, las papas y la calabaza como se indica en la lista de ingredientes.
2. Sofreír las verduras: En una olla grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla y el ajo, y sofríe hasta que estén dorados y fragantes.
3. Agregar las demás verduras: Añade la zanahoria, el puerro, las papas y la calabaza a la olla. Revuelve bien y cocina por unos minutos hasta que comiencen a ablandarse.
4. Cocinar la sopa: Agrega suficiente agua para cubrir las verduras, sazona con sal y pimienta al gusto, y lleva a ebullición. Baja el fuego y cocina a fuego lento durante 20 minutos o hasta que las verduras estén completamente tiernas.
5. Preparar los crutones: Mientras se cocina la sopa, en una sartén aparte, calienta un poco de aceite de oliva. Agrega los cubos de pan, ajo seco, pimiento rojo y hierbas italianas. Saltea hasta que los crutones estén dorados y crujientes. Reserva.
6. Licuar la sopa: Una vez que las verduras estén tiernas, utiliza una licuadora de mano para triturar la sopa hasta que tenga una textura suave y cremosa. Si prefieres una textura más ligera, puedes agregar un poco más de agua o caldo.
7. Agregar la crema: Incorpora la crema a la sopa y mezcla bien. Cocina a fuego bajo por unos minutos adicionales para que los sabores se integren.
8. Servir: Sirve la sopa caliente, decorada con perejil fresco picado y los crutones aromáticos por encima.

Consejos

Aquí tienes cuatro consejos para intensificar el sabor de tu sopa de calabaza y hacerla aún más deliciosa:

1. Asa las verduras antes de cocinarlas: Coloca la calabaza, las papas y la zanahoria en una bandeja con un poco de aceite de oliva y sal, y hornéalas a 200°C durante unos 20-25 minutos o hasta que estén doradas. Esto realza sus sabores y agrega un toque caramelizado a la sopa.
2. Añade especias y hierbas frescas: Las especias como el comino, el curry en polvo o la nuez moscada combinan muy bien con la calabaza y le aportan un perfil de sabor cálido y profundo. Puedes agregar estas especias mientras sofríes la cebolla y el ajo para intensificar los aromas.
3. Usa caldo en lugar de agua: Sustituir el agua por caldo de verduras o de pollo (si prefieres un sabor más robusto) realza mucho el sabor de la sopa. Asegúrate de ajustar la sal al final para que no quede demasiado salada.
4. Incorpora un toque de acidez: Un chorrito de jugo de limón o unas gotas de vinagre balsámico antes de servir le darán un toque fresco que equilibrará la dulzura de la calabaza y mejorará la complejidad de los sabores.