- Corta el limón por la mitad.
- Toma un cuenco vacío.
- Vierte una cucharada de bicarbonato en él.
- Exprime el limón para obtener una cucharada de jugo.
- Vierte la cucharada de limón en el bol.
- Mezcla el bicarbonato de sodio y el limón en el bol.
- Dobla un trozo de papel toalla.
- Sumérgelo en la mezcla.
- Frote el trozo de papel toalla empapado en sus dientes.
- Dejar actuar dos minutos máximo.
- Enjuáguese los dientes con agua limpia.
Resultado
Y ahí lo tienes, has blanqueado tus dientes en sólo 2 minutos.
¡Ahora sabes cómo blanquear y amarillear tus dientes al instante!
Mágico ¿no?