- Mezclar los ingredientes secos: En un bol grande, tamiza las 2 tazas de harina de trigo, 1 cucharadita de levadura en polvo, 1/2 cucharadita de sal y 1 cucharada de azúcar.
- Añadir los ingredientes líquidos: Haz un hueco en el centro de los ingredientes secos y agrega 3/4 taza de agua tibia y 2 cucharadas de aceite de oliva.
- Amasar: Mezcla todo hasta formar una masa homogénea. Si la masa está demasiado pegajosa, añade un poco más de harina; si está demasiado seca, añade un poco más de agua.
2. Reposo de la Masa
- Dejar reposar: Cubre la masa con un paño limpio y déjala reposar durante 15 minutos para que se relaje y sea más fácil de trabajar.
3. Formar los Pancitos
- Dividir la masa: Después del reposo, divide la masa en porciones iguales (aproximadamente del tamaño de una pelota de golf).
- Formar los pancitos: Aplana cada porción con las manos o un rodillo hasta obtener un disco. Coloca una cucharadita del relleno elegido en el centro del disco. Luego, cierra la masa sobre el relleno, formando una bolita.
4. Cocinar los Pancitos
- Calentar el sartén: Calienta un sartén a fuego medio y engrásalo ligeramente con un poco de aceite de oliva.
- Cocinar: Coloca los pancitos en el sartén, con el lado del cierre hacia abajo. Cocina durante 2-3 minutos por cada lado, o hasta que estén dorados y bien cocidos por dentro. Es importante no sobrecargar el sartén; cocina en tandas si es necesario.
¡Y ahí lo tienes! Unos deliciosos pancitos rellenos que se preparan rápidamente en el sartén. Perfectos para un desayuno rápido y delicioso, estos pancitos seguramente se convertirán en uno de tus favoritos. Puedes experimentar con diferentes rellenos para variar el sabor cada día. ¡Disfruta de tu desayuno casero!