Es tan delicioso que puedes cocinarlo todos los días! ¡Desayuno rápido!

  1. Mezclar los ingredientes secos: En un bol grande, tamiza las 2 tazas de harina de trigo, 1 cucharadita de levadura en polvo, 1/2 cucharadita de sal y 1 cucharada de azúcar.
  2. Añadir los ingredientes líquidos: Haz un hueco en el centro de los ingredientes secos y agrega 3/4 taza de agua tibia y 2 cucharadas de aceite de oliva.
  3. Amasar: Mezcla todo hasta formar una masa homogénea. Si la masa está demasiado pegajosa, añade un poco más de harina; si está demasiado seca, añade un poco más de agua.

2. Reposo de la Masa

  1. Dejar reposar: Cubre la masa con un paño limpio y déjala reposar durante 15 minutos para que se relaje y sea más fácil de trabajar.

3. Formar los Pancitos

  1. Dividir la masa: Después del reposo, divide la masa en porciones iguales (aproximadamente del tamaño de una pelota de golf).
  2. Formar los pancitos: Aplana cada porción con las manos o un rodillo hasta obtener un disco. Coloca una cucharadita del relleno elegido en el centro del disco. Luego, cierra la masa sobre el relleno, formando una bolita.

4. Cocinar los Pancitos

  1. Calentar el sartén: Calienta un sartén a fuego medio y engrásalo ligeramente con un poco de aceite de oliva.
  2. Cocinar: Coloca los pancitos en el sartén, con el lado del cierre hacia abajo. Cocina durante 2-3 minutos por cada lado, o hasta que estén dorados y bien cocidos por dentro. Es importante no sobrecargar el sartén; cocina en tandas si es necesario.

¡Y ahí lo tienes! Unos deliciosos pancitos rellenos que se preparan rápidamente en el sartén. Perfectos para un desayuno rápido y delicioso, estos pancitos seguramente se convertirán en uno de tus favoritos. Puedes experimentar con diferentes rellenos para variar el sabor cada día. ¡Disfruta de tu desayuno casero!

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