¡Es tan delicioso que lo cocino 5 veces por semana y quiero comerlo todos los días!

  1. Mezcla el agua, el huevo y la sal en un recipiente grande.
  2. Agrega la harina gradualmente, amasando hasta obtener una masa suave que no se pegue a las manos.
  3. Divide la masa en 4 partes iguales y forma bolas. Cubre y deja reposar durante 10 minutos.
  4. Estira una bola de masa sobre una superficie enharinada hasta obtener un círculo de aproximadamente 40 cm de diámetro.
  5. Unta la superficie con mantequilla o margarina blanda, distribuyendo de manera uniforme.
  6. Coloca la segunda bola de masa sobre la primera y repite el proceso de untar con mantequilla o margarina.
  7. Continúa apilando y untando con mantequilla o margarina hasta usar todas las bolas de masa.
  8. Estira la masa apilada hasta formar un cuadrado delgado. Divide en 14 partes iguales.
  9. Coloca aproximadamente 1 cucharada de queso blanco en el centro de cada porción de masa.
  10. Dobla la masa como un sobre, cubriendo el queso por completo.
  11. Coloca los paquetes de masa con queso en una bandeja para hornear engrasada.
  12. Pinta la superficie de cada paquete con yema de huevo.
  13. Hornea en un horno precalentado a 180 grados Celsius hasta que estén dorados y crujientes.

Consejos adicionales:

  • Puedes variar el relleno usando diferentes tipos de queso, como queso feta o queso cheddar, para experimentar con sabores diferentes.
  • Acompaña este hojaldre casero con una ensalada fresca o una salsa de tu elección para una comida completa y deliciosa.

¡Disfruta de este hojaldre casero con su textura crujiente y su interior suave y sabroso!

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