Suavizante de telas: La glicerina también es una alternativa fantástica a los suavizantes de telas comerciales. Al evitar la acumulación de químicos entre las fibras de la tela, mantiene la ropa suave y flexible. Puedes crear un suavizante de telas natural disolviendo 30 mililitros de glicerina vegetal en 250 mililitros de agua, agregando 200 mililitros de vinagre blanco e incorporando unas gotas de aceite esencial de lavanda para obtener un aroma delicioso.
Al incorporar glicerina a tu rutina de lavado, podrás despedirte de las manchas rebeldes y dar la bienvenida a la ropa impecablemente limpia y suave. Pruébelo en su próximo ciclo de lavado y experimente sus extraordinarias capacidades de primera mano.