Preparación paso a paso:
- Precalentar el horno:
- Precalienta el horno a 180°C (356°F) para asegurarte de que esté caliente cuando metas el pastel en el horno.
- Preparar la masa:
- En un tazón grande, mezcle la mantequilla blanda y el azúcar glas hasta que esté cremoso.
- Agrega la harina y el bicarbonato de sodio:
- Agrega la harina 00 y el bicarbonato a la masa y mezcla hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.
- Montar las claras:
- Batir las claras a punto de nieve y añadirlas suavemente a la masa. Esto hará que el pastel quede ligero y esponjoso.
- Agrega las avellanas:
- Pica finamente las avellanas y agrégalas a la mezcla, revolviendo suavemente para distribuirlas uniformemente.
- Vierta y cocine:
- Vierte la mezcla en el molde previamente preparado y nivela con una espátula.
- Hornea en el horno precalentado durante unos 15 minutos, o hasta que la parte superior del bizcocho esté dorada.
- Preparar el relleno:
- Mientras el bizcocho aún está caliente, prepara el relleno. En un bol batir las yemas con el azúcar glas hasta que la mezcla quede suave y homogénea.
- Vierta el relleno:
- Vierta el relleno sobre la superficie aún caliente del bizcocho. El calor residual del bizcocho esterilizará los huevos del relleno.
- Enfriar y servir:
- Deja que el bizcocho se enfríe por completo antes de servir. Esto permitirá que el relleno se solidifique un poco.
- ¡Corta el bizcocho de avellanas en porciones y disfruta de este delicioso postre!
¿Para quién es esta receta? Esta receta es perfecta para los amantes de los postres rústicos y genuinos, que buscan un postre de aroma envolvente y sabor irresistible. Es ideal para disfrutar en familia durante una merienda o para compartir con amigos durante una cena informal.
Consejos y variaciones de recetas:
- Para darle un toque extra crujiente, puedes añadir a la masa unas cucharadas de avellanas picadas.
- Si prefieres un relleno más cremoso, añade un poco de nata montada a la mezcla de yema de huevo y azúcar glass.
- Para una versión más ligera, puedes sustituir la mitad de las avellanas por almendras picadas.
Conclusión: Con esta sencilla y sabrosa receta podrás preparar un bizcocho de avellanas que conquistará el corazón de todos tus invitados. El crujiente de las avellanas combina a la perfección con el suave relleno de yema de huevo, creando un equilibrio de sabores y texturas que harán de este bizcocho un éxito en cada ocasión. ¡Prepárate para deleitar tu paladar y recibir elogios por esta deliciosa creación! ¡Disfrute de su comida!