En el momento en que las pesadas puertas de madera de la iglesia se abrieron de golpe, todas las cabezas se giraron

Un coma inducido. La idea le revolvió el estómago a Ethan. Alguien le había hecho esto.

—Malik —dijo en voz baja—, ¿puedes describir lo que viste, al hombre que la inyecta?

Malik ascendió. —Sí, señor. Lo recuerdo todo. Estaba escondido detrás de un contenedor de basura cuando la sacó a rastras. Pensé que la estaba ayudando hasta que vi la aguja. Se fue en una camioneta plateada. Memorice la matrícula.

Ethan inhaló profundamente. "¿Lo memorizaste?"

—Soy un vagabundo, señor —dijo Malik en voz baja—. Memorizo ​​cosas para sobrevivir.

Por primera vez, Ethan sintió que algo cambiaba dentro de él: el respeto.

Y algo más oscuro.

Porque reconoció esa matrícula.

Pertenecía a alguien en quien confiaba.

A la mañana siguiente, Ethan estaba sentado junto a la cama de Ava. Ella aún no se había despertado, pero respiraba con normalidad. Las máquinas emitían pitidos suaves a su alrededor. Malik esperaba en silencio en la puerta, sin saber si pertenecía allí.

—Dijiste que la matrícula era 8XJ–921, ¿verdad? —preguntó Ethan.

⬇️Para obtener más información, continúa en la página siguiente⬇️

Malik asintió.

Ethan presionó la mandíbula. "Ese es el vehículo de mi socio. Michael Grant".

La sorpresa se reflejó en el rostro de Malik. "¿El mismo Michael que...?"

—Sí —dijo Ethan—. El mismo hombre que insistió en que la muerte de Ava parecía una sobredosis. El mismo hombre que me instó a enterrarla cuanto antes ya seguir adelante.

Los pedazos cayeron juntos, cada uno frío y afilado.

Michael había estado intentando conseguir un trato enorme que Ethan dudaba en firmar. Matar a Ava, o hacerle creer a Ethan que estaba muerto, lo llevaría a una espiral de descontrol donde firmaría cualquier cosa con tal de escapar del dolor.

Fue monstruoso. Calculado.

Ethan se levantó bruscamente. "Voy a la policía".

Pero Malik dio un paso al frente. «Señor… con el debido respeto, necesita pruebas. Pruebas reales. La gente como él no cae a menos que lo tenga todo».

Ethan miró al niño, ese niño sin hogar que había arriesgado todo solo para traer la verdad.

—Tienes razón —dijo en voz baja—. ¿Me ayudarás?

Malik tragó saliva y se acercó. -Si. Para Ava.

Durante los dos días siguientes, los investigadores escucharon el testimonio de Malik, revisaron las grabaciones de vigilancia y rastrearon el coche de Michael. La evidencia se acumuló.

⬇️Para obtener más información, continúa en la página siguiente⬇️

Aby zobaczyć pełną instrukcję gotowania, przejdź na następną stronę lub kliknij przycisk Otwórz (>) i nie zapomnij PODZIELIĆ SIĘ nią ze znajomymi na Facebooku.