Admite que te interrumpió.
Ella pagó el viaje y tú le diste una bofetada. Es tu culpa.
Precisamente por eso existen los límites.
Su intento de defraudarme fracasó estrepitosamente. Más tarde me enteré de que también había intentado reprogramar el viaje a Hawái a mi nombre, creyendo que aún tenía acceso a la tarjeta de crédito familiar, que en realidad era mía. Pero para entonces, ya había cancelado todas las tarjetas compartidas, cerrado todas las cuentas conjuntas y asegurado todo lo que ella usaba para explotarla. Cuando intentó usarla en un restaurante elegante delante de sus amigos, la rechazaron tres veces. Salió hecha una furia, mortificada, y, como era de esperar, alguien grabó la escena y la publicó en internet. Internet no se pierde nada.
Mientras tanto, estaba en Maui saboreando mangos frescos, paseando por playas de arena negra y durmiendo mejor que en años. El tráfico de mi blog seguía creciendo exponencialmente. Algunas agencias de viajes incluso me contactaron para preguntarme si consideraría escribir más o colaborar con ellas.
Eso me hizo detenerme y pensar.
Quizás este viaje no fue sólo un descanso.
Quizás fue el comienzo de algo completamente nuevo.
Capítulo 6: Un nuevo horizonte
Después de una semana en Maui, ya no era la mujer a la que habían abofeteado en el aeropuerto.
Algo en mi interior había cambiado: más ligera, más firme, aparentemente tranquila, pero rebosante de una confianza serena que nunca antes había tenido.
Una mañana, mientras estaba sentado en un pequeño café junto al agua, abrí mi computadora portátil y releí un mensaje de una compañía de viajes que se había comunicado conmigo:
⬇️Para obtener más información, continúa en la página siguiente⬇️
Aby zobaczyć pełną instrukcję gotowania, przejdź na następną stronę lub kliknij przycisk Otwórz (>) i nie zapomnij PODZIELIĆ SIĘ nią ze znajomymi na Facebooku.
