Para utilizarlo, mezcla dos partes iguales de vinagre de sidra y agua y ponlo a hervir en un cazo.
Luego deja enfriar la solución, luego empapa una esponja en esta preparación y limpia los muebles de tu cocina. Luego enjuague con agua fría.
Tenga en cuenta también que se puede utilizar bicarbonato de sodio para limpiar las puertas de los armarios de la cocina, siempre que no sean de madera.
De hecho, el bicarbonato se considera un limpiador natural pero abrasivo y puede dañar con el tiempo las superficies de madera enceradas o barnizadas.
Para este tipo de madera, los dos métodos mencionados siguen siendo ideales para una limpieza suave y eficaz.
¿Cómo limpiar muebles de cocina lacados?
Para muebles lacados, el aceite de linaza sigue siendo la solución ideal. Para hacer este limpiador casero, mezcla un poco de aceite de linaza, trementina y harina.
Remoja una esponja en esta mezcla y limpia tus muebles lacados. La trementina es un aceite esencial que se suele utilizar en las labores domésticas ya que actúa como disolvente.
El aceite de linaza ayuda a proteger y realzar las superficies de madera. En cuanto a la harina, aunque su uso no es habitual, ayuda a eliminar las manchas de grasa más rebeldes.
Con estos ingredientes naturales, quitar la grasa pegajosa de los gabinetes se vuelve rápido y fácil. Tus muebles lucirán limpios y relucientes a un menor costo.