A las lagartijas se les llama así como diminutivo de “lagarto” y es que, si lo pensamos bien, realmente lucen como uno, pero mucho más pequeños, delgados, inofensivos, pero igual de veloces, llegando incluso a lucir bastante tiernos. Puede que todos estos animalitos que veamos ante nuestros ojos sean iguales, pero no todos vienen del mismo grupo.
Todos tenemos al menos una lagartija en nuestros hogares, la diferencia radica en que no todos la tenemos de mascota, puesto que estos pequeños animalitos son muy amantes de visitar casas ajenas, así que entrarán en tu casa cuando menos lo esperes y sin tu autorización o previa invitación.
Este pequeño reptil es un depredador, y bastante importante por cierto, ya que ayuda a mantener bajo control ciertas plagas que pueden llegar a nuestro hogar, pues dentro de su alimentación están los insectos, pero, así como son carnívoras, también son herbívoras llegando a alimentarse de las frutas que hay en tu cocina, entonces aquí tienes que prestar mucha atención. Y como dato extra, pueden adaptarse a cualquier lugar, menos en lugares con frío extremo, haciéndolos así un animal bastante fácil para comer y hospedarse.