MODO DE PREPARACIÓN:
Ponga la harina mezclada con la sal en una vasija o una mesa y abra un agujero en el medio. En ese agujero, coloca el aceite, el aguardiente y un poco de agua.
Mezcla el agua y la harina poco a poco, cada vez recogiendo un poco más de harina del borde del agujero. Cuando la pasta se está poniendo dura, pon más agua. La pasta debe ser suave
Si estás un poco pegajosa, no hay problema. Si estás demasiado pegajosa, pon más harina. Si estás dura, pon más agua.
En una superficie enharinada, abra la masa con la ayuda de un rollo, para que esté bien fina. Si no se pone fina, no se queda crujiente después de freír.
Meter el gusto y cerrar con un tenedor o con el reverso de un cuchillo. Freír en aceite caliente (no mucho) en fuego medio-alto y gotea con la ayuda de una escumadera, antes de dejar para secar en papel absorbente.
Consejo: Rinde 15 pasteles grandes (talla feria) Puedes poner parte de la pasta antes de abrir en la nevera, embalada en un plástico o papel película, si quieres hacer menos pasteles