Los abuelos no son simplemente personas comunes y corrientes en la vida de un niño; son como héroes y tan necesarios para el crecimiento de un niño como las vitaminas, como dice Joyce Allston. Desempeñan múltiples roles: un poco de padres, un poco de maestros y un poco de amigos. Aquellos que tienen la suerte de crecer con sus abuelos a su lado son verdaderamente bendecidos.
Una increíble historia compartida por una joven llamada Clem ilustra perfectamente el vínculo único entre abuelos y nietos. Cuando Clem tenía unos seis o siete años, su querida abuela le regaló una oveja de plástico como regalo de cumpleaños. Aunque parecía un juguete sencillo, ocupaba un lugar especial en el corazón de Clem.
Clem no sabía que esta oveja de plástico era sólo el comienzo de una hermosa tradición. Cada año, en su cumpleaños, Clem recibía otra oveja de plástico de su abuela. Cada vez, no podía evitar preguntarse por qué su dulce anciana le regalaba estos juguetes. Pero a medida que pasaron los años, se convirtió en una tradición muy apreciada y Clem esperaba ansiosamente agregar otra oveja de juguete a su colección.
Sin embargo, no fue hasta el fallecimiento de su abuela que Clem descubrió el secreto detrás de estos regalos aparentemente comunes. Escondido debajo de cada oveja de plástico había un código que llevó a Clem a una cuenta bancaria secreta creada por su abuela, que contenía más de 120.000 dólares.
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