El imprescindible bicarbonato de sodio es, evidentemente, una de las soluciones eficaces y económicas para limpiar la suela de una plancha.
Humedece ligeramente un paño con una mezcla de agua caliente y bicarbonato de sodio.
Necesitas 1 cucharada de bicarbonato de sodio por 1 cucharadita de agua caliente.
Pasar el paño húmedo sobre la suela y luego limpiar con una esponja húmeda.
Las propiedades abrasivas del bicarbonato eliminan todos los rastros.
8. Usa pasta de dientes
La pasta de dientes tiene propiedades desincrustantes relacionadas con el abrasivo suave que contiene.
Tienes que usar pasta de dientes blanca en las suelas escamosas de la plancha para que funcione.
Para ello, frota la pasta de dientes sobre tu suela fría y frota con un paño o un cepillo de dientes viejo.
Luego enjuague suavemente y la cal desaparecerá.
Para aumentar los efectos de la pasta de dientes, también puedes mezclarla con vinagre blanco y bicarbonato de sodio.
Formamos una pasta en un bol pequeño, aplicamos la pasta directamente sobre la plancha y luego frotamos con una esponja.
PARA ELIMINAR RESIDUOS DE PLÁSTICO O TEXTIL
A veces quedan restos de plástico o tela que se adhieren profundamente a la suela de la plancha.
A menudo proviene de artículos de lavandería y planchado.
Pero incluso en esta situación, Miguel me mostró cómo limpiar con cuidado y eficacia la suela de su plancha.