- Precalentá el horno a 180 °C y prepará un molde rectangular cubriéndolo con papel manteca para facilitar el desmolde.
- En un bol grande, mezclá la harina con el azúcar impalpable. Agregá la manteca en cubos y trabajá la mezcla con las manos hasta formar una masa arenosa.
- Extendé la masa en el molde, presionando con las manos hasta cubrir toda la base de manera uniforme. Llevá al horno y cociná por 20 minutos, hasta que esté levemente dorada.
- En otro recipiente, batí los huevos junto con la leche condensada hasta obtener una preparación cremosa y suave.
- Añadí el jugo de limón, la ralladura, el polvo para hornear, la sal y mezclá bien. Asegurate de que todos los ingredientes queden integrados.
- Verté esta mezcla sobre la base ya horneada y nivelá con una espátula para que el relleno quede parejo. Llevá nuevamente al horno por 20 minutos más, o hasta que el relleno esté firme al tacto.
- Una vez fuera del horno, dejá enfriar completamente en el molde. Luego, refrigerá por al menos dos horas para que las barritas tomen consistencia.
- Cortá en porciones rectangulares y espolvoreá con azúcar impalpable antes de servir.
Consejos
Elegí limones frescos:
El sabor del jugo y la ralladura de limones recién cortados le da un toque inigualable. No te olvides de lavar bien la cáscara antes de rallarla.
Molde ideal:
Usá un molde de tamaño medio para que las barritas tengan una buena proporción entre base y relleno.
Conservación:
Guardalas en la heladera en un recipiente cerrado para que mantengan su textura y sabor. Se conservan perfectamente por hasta cinco días.
Estas barritas de limón son el equilibrio perfecto entre lo dulce y lo ácido. ¡Probá esta receta y disfrutá de un bocado único en cualquier ocasión!