Ahora divide la masa en trozos de unos 70 gramos cada uno (7).
Dale forma esférica a los trozos de masa con la mano y perfóralos en el centro, para obtener rosquillas (8); extiéndalos ligeramente girándolos sobre la superficie de trabajo enharinada. Coloca poco a poco los donuts en una bandeja para hornear y déjalos reposar durante al menos una hora más.
Calentar abundante aceite de semillas de maní en una cacerola, mojar los donuts de a poco (9) y freírlos por ambos lados.
Cuando los donuts estén hinchados y dorados, escurrimos y dejamos secar sobre papel de cocina absorbente. Finalmente pasar los donuts por el azúcar granulada (10).