Cuando meses más tarde supo que Javier era dueño de un imperio, no brilló de emoción. Se preocupó.
—¿Y si tu mundo me traga? —preguntó.
Javier la miró y entendió algo que le había costado años aprender:
El amor real no celebra tu riqueza.
El amor real te mira… aunque estés disfrazado de invisible.
Y esa fue la verdadera sorpresa. No el engaño.
La segunda oportunidad.
Porque a veces la verdad te rompe el corazón… para salvarte la vida.
Aby zobaczyć pełną instrukcję gotowania, przejdź na następną stronę lub kliknij przycisk Otwórz (>) i nie zapomnij PODZIELIĆ SIĘ nią ze znajomymi na Facebooku.
