Cómo hacer salsa de espinacas
Esta receta fácil de salsa de espinacas es rápida y sencilla de preparar. Solo tienes que saltear espinacas frescas hasta que se ablanden y luego mezclarlas con queso crema, crema agria, ajo, sal, pimienta, queso parmesano y mozzarella.
Esta mezcla cremosa se coloca en una fuente para horno o en una sartén apta para horno y se hornea hasta obtener una consistencia cremosa y pegajosa perfecta en aproximadamente 20 minutos.
Paso 1
En una sartén, cocine las espinacas hasta que se ablanden. Deje enfriar y luego escurra el agua de las hojas. Pique las espinacas.
Paso 2
En un tazón grande, combine las espinacas, el queso crema, la crema agria, el ajo, la sal y la pimienta.
Paso 3
Agregue queso parmesano y ¾ taza de queso mozzarella.
Paso 4
Extiende la mezcla de espinacas en la fuente para hornear preparada y cúbrela con el queso mozzarella restante.
Paso 5
Hornee durante 20 minutos o hasta que la superficie esté dorada y burbujeante. Asar durante 2 a 3 minutos para dorar la parte superior.
Paso 6
Espolvorear con perejil picado y servir.
Cómo hacer una salsa de espinacas saludable
Si quieres hacer una versión más saludable de esta receta que sea igual de cremosa, puedes sustituir el queso crema o la crema agria por yogur griego natural descremado o bajo en grasas. El yogur aporta un agradable sabor ácido, aunque la salsa no será tan espesa como la receta original.
¿Puedo congelar la salsa de espinacas?
Sin duda, puedes preparar una gran cantidad y congelar una parte (o toda) de la salsa cremosa de espinacas. Dura hasta tres meses en una bolsa o recipiente hermético en el refrigerador. Asegúrate de que no haya aire en la bolsa antes de congelarla para evitar que se formen cristales de hielo. Luego, para servir, deja que la salsa se descongele durante la noche en el refrigerador antes de recalentarla en el horno.
¿Cuánto tiempo dura la salsa de espinacas?
Esta salsa de espinacas se conserva hasta tres días en el refrigerador. Si lo desea, puede prepararla y taparla antes de hornearla. Luego, agregue unos minutos al tiempo de cocción para compensar la salsa fría.
Variaciones de recetas
Es fácil personalizar esta receta. Agrega tus condimentos y mezclas favoritas, como:
– Dip de alcachofas y espinacas, con corazones de alcachofa enlatados picados.
– Dip de espinacas y tocino, condimentado con trocitos de tocino crujientes y desmenuzados que primero se fríen en una sartén.
– Dip de espinacas con hierbas, aderezado con cualquiera de tus hierbas frescas picadas favoritas.
– Dip de espinacas y cebollas caramelizadas, que puedes preparar agregando cebollas caramelizadas cremosas y derretidas antes de hornear la salsa.
¿Qué acompañar con salsa de espinacas?
La salsa de espinacas combina bien con todo tipo de opciones para untar. El pan crujiente o los crutones, tus galletas saladas favoritas, las papas fritas e incluso las verduras crudas crujientes son excelentes acompañamientos para mojar en tu salsa de queso derretido.
¿Puedo calentar la salsa de espinacas?
¡Sí! Esta receta de salsa de espinacas y queso se calienta en el horno y se sirve mejor inmediatamente después de prepararla. El queso es suave, pegajoso y se derrite cuando está tibio. Por supuesto, seguirá siendo igual de sabroso cuando se enfríe. Si la salsa se enfría demasiado, puede volver a colocarla en un horno caliente hasta que la superficie vuelva a estar burbujeante y derretida.
¿Qué patatas fritas son mejores con salsa de espinacas?
Puedes servir esta salsa de queso con cualquiera de tus papas fritas favoritas. Las papas fritas saladas sin otros sabores que compitan son especialmente deliciosas. Evita los sabores fuertes como las papas fritas a la barbacoa, que pueden enmascarar los sabores delicados de tu salsa casera.
Receta de salsa de espinacas
Precaliente el horno a 375 °F y cubra una fuente para hornear pequeña con aceite en aerosol.
En una sartén, cocine las espinacas hasta que se ablanden. Deje enfriar y luego escurra el agua de las hojas. Pique las espinacas.
En un tazón grande, combine las espinacas, el queso crema, la crema agria, el ajo, la sal, la pimienta, el queso parmesano y ¾ de taza de queso mozzarella.
Extiende la mezcla de espinacas en la fuente para hornear preparada y cúbrela con el queso mozzarella restante.
Hornee durante 20 minutos o hasta que la superficie esté dorada y burbujeante. Asar durante 2 a 3 minutos para dorar la parte superior.
Espolvorear con perejil picado y servir.