Los peligros de una mala salud bucal se extienden más allá de las caries y las enfermedades de las encías. La halitosis, o mal aliento, también puede ser causada por descuidar una higiene dental adecuada. Intentar mantener una conversación mientras se soporta el mal olor de los gérmenes y la descomposición es un temor realista. Sus relaciones sociales y su confianza en sí mismo podrían verse muy afectadas por esta condición indeseable.
¿Existe alguna manera de detener la propagación de estos gérmenes? Te sorprenderá lo fácil que es: bicarbonato de sodio. Quizás le sorprenda saber que el pequeño polvo blanco que tiene en su despensa tiene la capacidad de mejorar enormemente su salud dental. El bicarbonato de sodio, más comúnmente conocido como bicarbonato de sodio, es un abrasivo suave y totalmente natural que hace maravillas con la placa dental y las manchas superficiales.
El concepto es el siguiente: al crear una pasta con agua y bicarbonato de sodio, puedes cepillarte los dientes con una sustancia que rompe la placa y neutraliza los ácidos que causan las caries. Además de eliminar la placa, ayuda a mantener un nivel de pH saludable en la boca, haciéndola menos atractiva para los gérmenes que pueden causar caries.
El bicarbonato de sodio tiene varios usos, pero no son todos. Puede aclarar tu sonrisa y eliminar las manchas superficiales gracias a sus capacidades blanqueadoras naturales. Además de proteger contra las caries y las enfermedades de las encías, sus cualidades antimicrobianas ayudan a evitar que los gérmenes dañinos se multipliquen en la boca. Incluso se puede ayudar a que las llagas y úlceras en la boca sanen más rápido con bicarbonato de sodio.
Usar bicarbonato de sodio es fácil. Para hacer una pasta, simplemente combine una pequeña cantidad con agua. Luego, cepilla tus dientes como de costumbre durante dos minutos usando la pasta. Enjuáguese los dientes después de diez a quince minutos de dejar la pasta de bicarbonato de sodio para obtener mejores efectos. Aunque actualmente el bicarbonato de sodio se encuentra en muchas pastas de dientes, los mejores resultados se logran con bicarbonato de sodio puro. Además, es un sustituto más económico y respetuoso con el medio ambiente de la pasta de dientes normal.
Dicho esto, el bicarbonato de sodio no es una panacea por sí solo. Su salud dental se ve más afectada por la alimentación y los hábitos que elija seguir. Para un cepillo de dientes natural, opte por comidas completas y sin procesar, como frutas y verduras ricas en nutrientes y crujientes. Otros factores importantes para mantener una buena salud dental incluyen beber suficiente agua y masticar bien los alimentos.
Obviamente, ningún programa de higiene dental está completo sin los elementos básicos del cepillado diario y el uso de hilo dental. Cepille durante dos minutos dos veces al día y use hilo dental una vez al día, según la Asociación Dental Estadounidense. Para mantener a raya la placa, cambia tu cepillo de dientes cada tres o cuatro meses.
Toda tu salud se refleja en tu salud dental. Mantenga sus dientes y encías sanos durante muchos años con una combinación de una rutina de cuidado bucal a base de bicarbonato de sodio, una dieta nutritiva y exámenes dentales frecuentes. Intente usar bicarbonato de sodio en lugar de pasta de dientes normal la próxima vez que se lave los dientes; Te sorprenderá lo mejor que sientes tu respiración. Toma nota de las mejoras en tu sonrisa y seguridad en ti mismo mientras emprendes el camino hacia una salud dental perfecta. Una comida saludable, un cepillado y una sesión de uso de hilo dental a la vez pueden generar una sonrisa más sana y brillante. Empecemos poco a poco y trabajemos juntos. Será beneficioso tanto para tu sonrisa como para tu físico.