Derretir la lasaña con pollo y salsa blanca cremosa.

Derretir la mantequilla en un cazo a fuego medio.
Agrega la harina y mezcla bien durante unos 2 minutos, hasta que se forme un roux sin dorarse.
Agrega la leche poco a poco, revolviendo para evitar la formación de grumos. Continuar licuando y dejar espesar durante 5-7 minutos.
Agrega la crème fraîche, la nuez moscada, la sal y la pimienta y mezcla hasta que quede cremoso. Retirar del fuego y reservar.

 

Hacer la lasaña:
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Calentar el aceite de oliva en una sartén y sofreír los ajos picados con las setas durante unos 5 minutos, hasta que estén ligeramente doradas.
Agrega el pollo cocido a los champiñones, sazona con sal y pimienta. Mezclar bien y retirar del fuego.
En una fuente para horno, esparce una fina capa de salsa bechamel en el fondo para evitar que la lasaña se pegue.
Disponer encima 3 láminas de lasaña, luego añadir una capa de mezcla de pollo y champiñones, espolvorear un poco de mozzarella rallada y añadir una capa de salsa bechamel.

Repite estas capas (lasaña, pollo, queso, salsa) hasta que te quedes sin ingredientes, terminando con una generosa capa de bechamel.
Espolvoree encima con parmesano rallado para lograr un efecto gratinado.
Cubrir con papel de aluminio y hornear por 30 minutos.
Retire el papel de aluminio y déjelo asar durante 15 minutos más, o hasta que la superficie esté dorada y crujiente.

 

🌟 Consejos:
Para un sabor aún más rico, añade una pizca de tomillo o hierbas provenzales a la bechamel.
Puedes sustituir los champiñones por espinacas frescas para obtener una versión más vegetal.
Si prefiere una lasaña más ligera, reemplace la crema fresca con yogur griego natural.

Sal y pimienta, al gusto.

Leave a Comment