¡Delicioso! Nunca lo había preparado en una olla de cocción lenta, ¡pero quedó buenísimo!
1. Comienza por marinar los trozos de pollo en suero de leche durante al menos 4 horas, preferiblemente durante la noche. Esto ablanda la carne y le infunde un rico sabor.
2. En un plato poco profundo, mezcla la harina, la sal, la pimienta negra, el pimentón, el ajo en polvo, la cebolla en polvo y la pimienta de cayena.
3. Retira cada trozo de pollo del suero de leche, dejando que escurra el exceso y pásalo por la mezcla de harina sazonada hasta que esté bien cubierto.
4. Calienta una sartén grande a fuego medio-alto y agrega el aceite de oliva o la mantequilla derretida. Dora ligeramente los trozos de pollo por todos lados; no es necesario que los cocines por completo, solo que tengan una bonita costra dorada.
5. Coloca los trozos de pollo dorados en tu olla de cocción lenta. Cubre y cocina a fuego lento durante 5 a 6 horas o hasta que el pollo esté tierno y bien cocido.
6. Si quieres una textura un poco más crujiente, transfiere el pollo cocido a una bandeja para hornear y ásalo en el horno durante unos minutos antes de servir.