Para preparar el pollo, si las pechugas quedan demasiado gruesas, aplanarlas ligeramente. A continuación, coge una loncha de jamón y colócala, seguida de una loncha de queso, a aproximadamente 1 cm del borde de cada pechuga. Doble suavemente los bordes del pollo y asegúrelo con palillos. En un tazón pequeño, combine la harina y el pimentón, luego espolvoree la mezcla sobre los trozos de pollo.
La mantequilla se calienta en una sartén grande a fuego medio-alto y se cocina el pollo hasta que se dore por todos lados. Luego se agrega el vino y el caldo de pollo. Luego se reduce el fuego al mínimo, se tapa la sartén y se deja cocer el pollo a fuego lento durante 30 minutos hasta que pierda su tono rosado y el jugo salga claro.
Se pueden quitar los palillos y colocar el pollo en un plato caliente. En otro bol, mezcla la maicena con la crème fraîche y vierte lentamente la mezcla en la sartén, revolviendo constantemente. Deja que la mezcla espese sobre el fuego y luego viértela sobre el pollo. El plato debe servirse caliente