1. Preparar el Roux: En una cacerola a fuego medio, derrite la mantequilla. Una vez derretida, agrega la harina y mezcla bien con la mantequilla derretida para formar una pasta espesa, conocida como roux. Cocina el roux durante 1-2 minutos, revolviendo constantemente para evitar que se queme.
2. Añadir la Leche: Vierte la leche gradualmente mientras sigues revolviendo la mezcla. Este paso es crucial para evitar la formación de grumos en la salsa. Continúa cocinando a fuego medio, revolviendo constantemente, hasta que la salsa espese y tenga la consistencia deseada.
3. Condimentar: Una vez que la salsa haya alcanzado la consistencia deseada, añade sal, pimienta blanca y una pizca de nuez moscada al gusto. Mezcla bien para que los sabores se integren uniformemente.
4. Finalizar: Retira la salsa del fuego y utilízala inmediatamente para preparar tu lasaña. Esta salsa bechamel puede ser un componente fundamental para dar cremosidad y sabor a tu plato.
