A sus 22 años, el mayor de Lady Diana no quiere oír hablar de matrimonio y prefiere poner fin a su romance con la que es su primera novia oficial.
Devastada por el dolor, la joven se dirige a Dordoña, en el sur de Francia, con sus dos amigas Olivia Bleasdale y Ginny Fraser. Un objetivo en mente: olvidar a tu Príncipe Azul.
“Se emborrachó con vino blanco y realmente bajó la guardia”, recordó una de sus amigas en las columnas de Vanity Fair en 2010, evocando una velada alcohólica que pasó repitiendo la historia de Kate y William.
“Ella estaba debatiendo si debería enviarle un mensaje de texto o llamarlo.
Dijo lo triste que estaba y cuánto extrañaba a William, pero nunca habló de eso después”, continuó. Según Katie Nicholl, autora del artículo de la revista mensual, esta fue la “primera prueba seria” que sufrieron Kate y William.
Estas herederas de las que Kate Middleton estaba locamente celosa
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