
Hornea el pastel en el horno precalentado a 180 grados durante 30 minutos.

Retire con cuidado el bizcocho terminado del molde con el papel pergamino y déjelo enfriar quitando el papel.

Dentro del pastel, se envuelven trozos de piña en una masa suave, que se convierte en una masa cremosa.

El pastel resulta especialmente tierno y aromático, y el sabor a piña es pronunciado.