Cocine la pasta: ponga a hervir una olla grande con agua salada. Agregue la pasta y cocine según las instrucciones del paquete hasta que esté al dente. Escurra y reserve.
Prepare la salsa de queso: derrita la mantequilla en una sartén mediana a fuego medio. Agregue el ajo y saltee durante 1-2 minutos hasta que desprenda un aroma fragante. Vierta la crema espesa y deje hervir a fuego lento. Agregue sal, pimienta, pimentón y hierbas italianas. Agregue gradualmente los quesos cheddar y parmesano, revolviendo hasta que se derrita y quede una mezcla suave.
Combine la pasta y la salsa: agregue la pasta cocida a la salsa de queso y revuelva para cubrir uniformemente.
Sirva: transfiera la pasta a platos para servir. Adorne con perejil picado. Sirva inmediatamente.
