Preparación de las croquetas
- Comenzamos a calentar el aceite en una cacerola y luego le añadimos la cebolla picada hasta que se transparente, al mismo tiempo le agregamos la cucharadita de manteca.
- Mientras se dora la cebolla, preparamos en un recipiente pequeño o taza un chorrito de agua y añadimos la cucharada de harina, mezclamos bien y le agregamos en la cacerola.
- Lo dejamos cocinar durante algunos minutos y retiramos del fuego, para luego pasarla en un recipiente donde vamos a preparar la mezcla de las croquetas.
- Seguidamente agregamos el sobrante de arroz, la cucharadita de maizena y la pizca de sal.
- También el queso rallado, la pimienta negra y el perejil picado, mezclamos todos los ingredientes hasta integrarlos bien y ya está listo para armar y freír las croquetas.
- Mientras vamos calentando el aceite, comenzamos a darle forma a cada croqueta de arroz con la ayuda de una cuchara le daremos el tamaño adecuado.
- Cuando ya tengamos el aceite a una temperatura adecuada, vamos agregando en el aceite hasta que se doren de ambos lados a gusto. Se sugiere ir colocándolas en una bandeja con papel absorbente para quitarle el excedente de aceite.
- Otra opción más saludable, es cocinarles en el horno en una bandeja con papel para horno y dorarlas de ambos lados.
- Finalmente, obtendremos unas croquetas deliciosas, sequitas, doradas y listas para degustar como aperitivo o bien para acompañar carne, pollo o pescado, a gusto.
Recomendaciones:
- Cuando calentemos el aceite para freír las croquetas, la sugerencia es hacerlo a unos 70º C aproximadamente y que la cantidad de aceite cubra bien todas las croquetas, para que la fritura sea pareja.
- La receta anteriormente mencionada es básica, por lo que podemos variar a gusto los ingredientes y los sabores que deseamos darle.
- Te recomendamos que a la hora de dar forma a las croquetas, te untes las manos con un poco de aceite para que no se te pegue la masa y puedas manipularlas mucho mejor.
- Para terminar, también se las puede rellenar con huevo duro o de todo lo que te puedas imaginar: jamón, pollo, carne picada, algún vegetal, etc. Las opciones son infinitas.
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