Método de preparación
- Preparación de la Mezcla : En un bol grande batir los huevos con el azúcar. Continúe batiendo mientras agrega poco a poco la leche. Este paso es crucial para garantizar una textura suave y homogénea.
- Llenar los moldes : Vierta con cuidado la mezcla en los moldes. Para evitar burbujas de aire, vierta suavemente y cerca del costado del molde.
- Cocinar al baño María : Coloque los moldes en una fuente para horno grande y llénela con agua caliente hasta la mitad de los moldes. Hornear en horno precalentado a 150°C durante 45 minutos. El baño María asegura una cocción suave y uniforme, fundamental para obtener la textura perfecta.
Consejos adicionales
- Enfriamiento : Deje que las cremas se enfríen a temperatura ambiente antes de colocarlas en el frigorífico. Esto evita la condensación en la parte superior.
- Recalentar : Si prefieres disfrutar de tu crema caliente, bastará con un breve paso por el horno a baja temperatura.
La natilla de huevo fresca es más que un simple postre. Es un homenaje a la sencillez, un recordatorio de que los placeres más exquisitos suelen ser los más simples. Cada cucharada es una invitación a saborear el momento presente, a celebrar la calidad de los ingredientes y el cuidado puesto en su preparación.
Al probar este postre nos transportamos a un mundo donde el tiempo parece haberse detenido, donde cada sabor y cada textura son apreciados por su pureza y autenticidad. La natilla de huevo fresca es una experiencia culinaria que deleita los sentidos y calma el alma. Nos recuerda que a veces la verdadera riqueza se encuentra en la sencillez.