- Preparación de las costillas:
- Limpia las costillas, retirando el exceso de grasa si es necesario.
- Sazona las costillas con sal, pimienta negra, pimentón dulce y chimichurri. Déjalas reposar durante 30 minutos para que absorban los sabores.
- Cocción inicial:
- Coloca las costillas en una olla grande con suficiente agua para cubrirlas.
- Añade una cebolla pelada y cortada en trozos grandes, junto con las zanahorias cortadas en rodajas gruesas.
- Cocina a fuego medio hasta que las costillas estén tiernas (aproximadamente 1 hora). Retira del agua y reserva.
- Preparación de las papas y salsa:
- Pela las papas y córtalas en trozos medianos. Cocina las papas en agua con una pizca de sal hasta que estén ligeramente tiernas, pero no completamente cocidas.
- En una sartén, sofríe las cebollas restantes picadas finamente con un poco de aceite. Añade el extracto de tomate y cocina durante 5 minutos. Incorpora la leche poco a poco para obtener una salsa cremosa. Ajusta con sal y pimienta al gusto.
- Horneado final:
- Precalienta el horno a 180 °C (350 °F).
- Coloca las costillas en una bandeja para hornear. Agrega las papas y las zanahorias cocidas alrededor.
- Vierte la salsa de tomate y leche sobre las costillas y los vegetales, asegurándote de que estén bien cubiertos.
- Cubre la bandeja con papel aluminio y hornea durante 30 minutos. Luego, retira el aluminio y hornea 15 minutos adicionales para dorar ligeramente.
- Servir y disfrutar:
- Retira del horno y deja reposar durante 5 minutos antes de servir.
- Acompaña con una ensalada fresca o pan casero para completar la experiencia.
¡Listo! Ahora puedes disfrutar de unas costillas tiernas y jugosas que se deshacen en la boca. Un plato lleno de sabor que deleitará a todos en la mesa.
Consejos para preparar costillas tiernas y jugosas:
- Marinado previo para mayor sabor: Deja las costillas marinando en las especias y el chimichurri durante al menos 2 horas o, idealmente, toda la noche. Esto intensificará el sabor y las hará aún más deliciosas.
- Cocción lenta para máxima ternura: Cocinar las costillas a fuego bajo y por más tiempo en el horno o en agua permitirá que la carne se ablande y absorba los sabores de los ingredientes.
- Sácale provecho al papel aluminio: Al cubrir las costillas con papel aluminio durante la primera parte del horneado, evitarás que se sequen y conservarás su jugosidad. Retíralo al final para que se doren.
- Glaseado al final para realzar el sabor: Durante los últimos 10 minutos en el horno, aplica una capa de miel, salsa BBQ o una mezcla de tus especias favoritas para lograr una costra caramelizada y deliciosa.