A continuación realizamos una buena limpieza del condensador, obviamente después de desconectar la corriente eléctrica. Este es un paso fundamental, ya que aumenta la efectividad de ambos productos en aproximadamente un 30%.
¿Qué queda por hacer? Evidentemente, retira el hielo que se haya formado en el interior del frigorífico y del congelador. Tan pronto como notemos que la capa de hielo ha superado los 5 mm de espesor , es absolutamente necesario intervenir.
El argumento es siempre el mismo: con la capa de escarcha, además de tener menos espacio para guardar los alimentos, el electrodoméstico no recibe el frío necesario y consume más. Una capa de medio centímetro es suficiente para aumentar el consumo en un 30%.
Con estas pequeñas y sencillas precauciones, el frigorífico y el congelador consumirán mucho menos y ya no recibiremos facturas excesivamente elevadas.
