2 – CON ESPÁTULA DE COCINA
Si hay incrustaciones de hielo más resistentes, y no puedes esperar a que se derritan solas, prueba a quitarlas con una espátula de cocina de plástico o -preferiblemente- de silicona. Úselo con cuidado para evitar dañar las paredes del congelador.
Una vez que se complete la descongelación, lave y seque el interior del congelador. También puedes utilizar una mezcla de partes iguales de agua y vinagre.