La sugerencia es aplicar un poco de crema o loción cremosa en las zonas ásperas del zapato, así como vaselina o talco en el interior del zapato.
Sin duda estos productos aplicados ayudarán a que el tejido interior de los zapatos sea más suave, cómodo y fácil de calzar.
4- Plantillas de espuma o silicona
Las plantillas son muy útiles porque su material es más flexible, con silicona o espuma. Ayudan a que los zapatos sean más cómodos para el pie y previenen ampollas y hematomas.
5- Lijar las suelas de los zapatos
Una idea si usamos zapatos con suela resbaladiza podemos utilizar cola de zapatero y papel de lija. Procedemos a cortar y pegar la lija en la suela de nuestros zapatos, para caminar de forma más segura y sin correr el riesgo de sufrir una caída.
Consejos y trucos:
Un consejo que ayuda mucho es colocar vendas en puntos específicos de nuestros pies. Por ejemplo, en la parte de los talones donde se forman ampollas o en zonas donde parece más práctico.
Hay otro truco pero es un poco controvertido pero si queremos probarlo podemos hacerlo. Consiste en colocar una bolsa con agua caliente dentro de los zapatos pero procurando que no goteen, una vez que lo ponemos así lo llevamos al congelador por una noche entera.
Los resultados serán que cuando el agua se expanda y se congele, la misma recorrerá toda la superficie e incluso ganará volumen cuando se convierta en hielo. De esta forma los zapatos se estirarán ligeramente. Este método depe
