Pica finamente el repollo, los morrones (amarillo, verde y rojo), y la cebolla. Colócalos en un bowl grande.
Pela y pica los 10 dientes de ajo en láminas finas.
Preparar el Marinado:
En un recipiente aparte, mezcla el vinagre, el jugo de limón, la cucharada de pimienta de limón, el ají molido picante, la cucharada de azúcar y una pizca de sal. Revuelve bien hasta que el azúcar y la sal se disuelvan por completo.
Si usas ají encurtidos, córtalos en trozos pequeños y añádelos al marinado para intensificar el sabor.
Freír el Ajo (opcional):
Si te gusta un toque de ajo tostado, puedes dorar ligeramente los dientes de ajo en una sartén con un chorrito de aceite de oliva a fuego medio. Solo cocínalos hasta que estén dorados y fragantes, evitando que se quemen.
Incorporación del Marinado:
Vierte la mezcla de vinagre y limón sobre los vegetales en el bowl. Añade el ajo (ya sea crudo o frito) y un chorrito generoso de aceite de oliva.
Revuelve bien para asegurarte de que todos los ingredientes se impregnen con el marinado.
Llenado de los Frascos:
Lava bien los frascos de vidrio con tapa hermética y sécalos completamente.
Llena cada frasco con la ensalada marinada, dejando un pequeño espacio en la parte superior. Asegúrate de que el líquido del marinado cubra bien los vegetales para que se conserven adecuadamente.
Si es necesario, añade más aceite de oliva para sellar los ingredientes y evitar que el aire entre en contacto con los vegetales.
Almacenamiento:
Cierra bien los frascos y almacénalos en la nevera. La ensalada estará lista para disfrutar al día siguiente y se mantendrá fresca durante aproximadamente una semana.
Antes de consumirla, puedes agitar ligeramente el frasco para que los sabores se distribuyan bien.