Para hacer esto, asegúrese de quitar todas las rejillas del horno. Luego cierre la puerta e inicie el modo de limpieza automática. Es necesario abrir las ventanas de la cocina o encender la campana para disipar los olores a humo que puedan emanar del horno.
Una vez que el horno se haya enfriado, coge una esponja húmeda y limpia los restos de las manchas más rebeldes, especialmente las de las paredes. Luego déjalo secar.
Por ello es necesario limpiar tu horno periódicamente, y estos consejos naturales y ecológicos te permitirán realizar esta tarea sin recurrir a limpiadores químicos y tóxicos nocivos para tu salud y el medio ambiente.