- Asegúrate de usar agua hirviendo para activar la harina y crear una masa suave y manejable.
- No te preocupes si la masa parece pegajosa al principio; dejar reposar unos minutos ayudará a que se vuelva más maleable.
- Experimenta añadiendo tus propios toques de sabor, como canela, vainilla o ralladura de limón, para personalizar estos bocadillos a tu gusto.
- Sirve los bocadillos con miel, jarabe de arce o tu salsa favorita para un toque extra de dulzura.
Con esta sencilla receta, puedes transformar ingredientes básicos en un delicioso manjar que alegrará tus tardes con su dulce sabor y su textura crujiente.