El clavo es una especia picante y picante con un sabor y aroma intensos.
El sabor proviene del compuesto eugenol. En la lengua detectarás dulzor, amargor y astringencia (sequedad de boca), con una notable cantidad de picante.
Las especias picantes similares incluyen nuez moscada, canela y pimienta de Jamaica.
Los clavos son mucho más potentes que estos primos de sabor más tibio y, por lo tanto, se utilizan menos en una receta o mezcla.
Algunas personas encuentran abrumador el sabor del clavo y optan por no utilizarlo por completo.
Los beneficios del clavo y la leche:
Mezclar una cucharadita de clavo en polvo en un vaso de leche trata nada menos que 20 enfermedades.
- La infertilidad.
- Vulnerabilidad sexual.
- Debilidad del corazón, estómago, hígado, bazo y riñones.
- Dolores de corazón y articulaciones.
- Asma, mía, tos y congestión nasal.
- Hipo.
- Debilidad de la digestión.
- Debilidad de la memoria y malentendidos.
- Gases en el estómago y los intestinos.
- Músculos de la vejiga débiles e incontinencia.
- Debilidad de las encías y los dientes.
- Vulnerabilidad general e inactividad.
- Trastorno del ciclo mensual.
- Debilidad de la vista y el ojo.
- Acné, infecciones de la piel y picaduras de insectos.
- El azúcar en sangre se regula y se mantiene en su nivel.
- Resfriados y bronquitis.
- Dolor de garganta e inflamación de los ganglios linfáticos.
- Ayuda a prevenir el cáncer.
- Ansiedad, depresión y situaciones psicológicas.
- Hemorroides e infecciones anales.
- La mezcla de clavo y leche regula la presión arterial.
- Mejora el crecimiento del cabello.
- Una taza de clavo y leche ayuda a perder peso.