Primer consejo
Preparar una solución de tiosulfato sódico para eliminar las manchas de lavandina de la ropa es un proceso sencillo. Empieza mezclando 250 ml de agua a temperatura ambiente con una cucharada de tiosulfato sódico en un recipiente.
Remueve la mezcla hasta que todo el tiosulfato sódico esté completamente disuelto. Una vez lista la solución, es hora de aplicarla sobre la mancha de lejía. Vierte la mezcla directamente sobre la zona manchada y déjala reposar unos minutos. Cuando la solución haya podido hacer su magia, lava la prenda con agua fría, asegurándote de no frotar el material con fuerza excesiva .
Cuando la prenda se haya secado, la mancha de lejía habrá desaparecido.
Segundo consejo
El segundo consejo para quitar una mancha rebelde de la tela es mezclar dos partes iguales de alcohol y vinagre blanco. Para aplicar esta solución a la mancha, toma un paño húmedo y frota suavemente la tela a pequeños toques, teniendo cuidado de no frotarla con demasiada fuerza.
Una vez tratada la mancha con la solución, es importante lavar la prenda con agua fría. Si, después del lavado, la mancha sigue visible, puede repetir el proceso hasta que desaparezca por completo. Este método es más eficaz si se utiliza lo antes posible después de que se haya producido la mancha, ya que será más fácil eliminarla cuando aún esté fresca.
Sin embargo, si la mancha ha permanecido durante algún tiempo, pueden ser necesarias varias aplicaciones de la solución antes de que desaparezca por completo.
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