- Hidratar la grenetina: En un recipiente pequeño, mezcla la grenetina con agua fría y deja reposar 5 minutos para que se hidrate.
- Calentar ligeramente: En una cacerola pequeña, a fuego lento, calentar la leche condensada y el jugo de limón. Revuelve constantemente hasta que la mezcla esté caliente, pero sin llegar a hervir.
- Incorporar la grenetina: Retirar la cacerola del fuego y agregar la grenetina hidratada. Revuelve hasta que se disuelva por completo.
- Agrega la ralladura: Incorpora la ralladura de limón para realzar el sabor.
- Refrigera y sirve: Vierte la mezcla en moldes individuales o en un recipiente más grande. Refrigera por al menos 2 horas, hasta que el postre esté completamente cuajado.
Consejos adicionales:
- Dulzor: Si prefieres un postre menos dulce, puedes reducir la cantidad de leche condensada o añadir un poco de edulcorante natural como stevia.
- Textura: Para una textura más suave, puedes pasar la mezcla por un colador antes de refrigerarla.
- Decoración: Adorna tu postre con rodajas de limón u hojas de menta antes de servir.
¡Y listo! Tendrás un postre cremoso, refrescante y lleno de sabor en tan solo unos minutos. Es perfecto para cualquier ocasión, ya sea como postre después de una comida o como un snack saludable.
Variaciones:
- Postre de maracuyá: Sustituye el jugo de maracuyá por jugo de limón y agrega semillas de maracuyá para decorar.
- Postre de mango: Utiliza puré de mango en lugar de jugo de limón y agrega un toque de jengibre rallado.
- Postre de frutos rojos: Mezclar jugo de limón con puré de frutos rojos para obtener un sabor más intenso.
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