Si no tenemos mortero, podemos mezclar todos los ingredientes en la mini batidora.
Otra recomendación es el queso que vamos a elegir, si conseguimos parmesano mucho mejor.
Si tenemos la posibilidad de obtener sal marina es sin duda la mejor elección, de todas formas con sal gruesa se prepara muy bien.
Respecto al aceite que vamos a utilizar, el aceite de oliva virgen extra es sin duda la mejor opción.
Para mantener la tradición y como se ha hecho siempre debemos utilizar un mortero, esto también llevará poco tiempo y podemos dejar la salsa más o menos fina a nuestro gusto.
Tener a nuestra disposición un poco de agua tibia es muy útil a la hora de preparar pesto. Decimos esto porque al preparar la salsa y si queda demasiado espesa, los italianos suelen añadir unas cucharadas de agua tibia de la cocción con la que la preparamos. hervir la pasta. Esto ayuda a aclararlo y obtener la textura deseada.
Como última sugerencia, si queremos blanquear los ajos, los colocamos en una cacerola con agua fría a fuego medio. Cuando el agua empiece a hervir retiramos los dientes de ajo y retiramos los restos de piel. También lo reservamos. sobre papel absorbente. Ya lo tenemos listo para utilizar en la preparación de la salsa, esto sacará todo su sabor y será mejor para nuestra digestión.