Preparación
de la masa:
Empezar por colocando el kilo de harina en un recipiente grande.
Hacer un hueco en el centro de la harina y agregar la levadura seca (o fresca), cuidando que no entre en contacto directo con la sal.
Agrega el azúcar y el aceite alrededor del pocillo.
Agrega el agua poco a poco a medida que trabajas la masa, asegurándote de que tenga la consistencia adecuada. La masa debe quedar suave, no pegajosa y fácil de manipular.
Una vez lista la masa, forma una bola y déjala reposar en un bol tapado hasta que duplique su volumen, aproximadamente 1-2 horas.
División y formación de pizzas:
Dividir la masa en cuatro partes iguales.
Divida cada porción por la mitad, luego divida cada mitad en cinco porciones iguales, para un total de 20 porciones de masa por cada cuarto inicial de masa.
Forma bolitas con cada porción de masa y déjalas reposar mientras preparas el resto.
Estirada y cocida:
Precalentar el horno a 180°C.
Estira cada bola de masa para formar las bases de las mini pizzas. Puedes hacerlo con las manos o con un rodillo.
Coloca las bases de pizza en una bandeja para horno.
Agrega salsa de tomate y cualquier ingrediente que quieras como topping, como queso, jamón, huevos, etc.
Cocine las mini pizzas durante unos 8 minutos.
Pasados los 8 minutos, retira las pizzas del horno y añade los ingredientes finales.
Cocine nuevamente por otros 4 minutos, o hasta que el queso se derrita y la corteza esté dorada.
Sirve y disfruta:
Una vez listas, saca las pizzas del horno y sírvelas calientes.
¡Personaliza tus mini pizzas según tus gustos y preferencias!
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¡Y eso es todo! Una receta de mini pizza casera deliciosa y sencilla que seguro impresionará a tus invitados en cualquier ocasión. Ya sea para una fiesta, una merienda rápida o simplemente para disfrutar en casa, estas pizzas son una opción perfecta. ¡Disfruta de tus creaciones culinarias y comparte el amor por la pizza casera con amigos y familiares!
