- Preparación de frutas:
- Limpiar la piel de naranjas y limones con una mezcla de bicarbonato de sodio y agua. Cepilla las frutas con cuidado y enjuágalas con abundante agua.
- Quitar la piel superior de la fruta, eliminando la parte blanca que podría impartir amargor. Asegúrate de limpiar también la parte blanca de los limones.
- Hervir las frutas:
- Corta las frutas en trozos pequeños y colócalas en una cacerola con 3 litros de agua.
- Lleva la mezcla a ebullición y cocina por 15 minutos.
- Después de cocinar, muele las frutas en una licuadora y cuela la pulpa resultante.
- Preparación del almíbar:
- En un cazo nuevo poner a hervir 2 litros de agua y añadir 200 g de azúcar. Si prefieres una versión sin azúcar, puedes saltarte este paso o utilizar edulcorante.
- Cocina la mezcla hasta obtener un almíbar, luego retírala del fuego.
- Mezclado y Envasado:
- Vierta el almíbar caliente en la mezcla de frutas.
- Mezclar bien y luego filtrar nuevamente para obtener un líquido más homogéneo.
- Embalaje final:
- Vierte la Fanta casera en botellas de vidrio limpias y secas mientras aún esté caliente.
- Asegúrate de cerrar bien las tapas para evitar que entre aire.
- Dejar enfriar las botellas durante 20-24 horas.
- Almacenamiento:
- Almacenar las botellas en un lugar fresco durante 2 años. Pero intenta consumirlo primero.
- Es fundamental que las condiciones de almacenamiento sean las adecuadas. En climas cálidos, el almacenamiento en sótanos frescos garantizará una vida útil más larga del producto.
Consejos importantes:
- Las tapas de las botellas deben estar bien cerradas para evitar la entrada de aire.
- El producto puede dañarse si no se siguen las reglas de almacenamiento.
Ahora disfruta de tu Fanta casera, una opción saludable y deliciosa para saciar tu sed sin ingredientes no deseados. ¡Celebremos la creatividad en la cocina y la elección consciente de hábitos más saludables!