1. Percarbonato de Sodio: Dilúyelo en agua y lava tus pisos.
2. Aceites esenciales: Elige el aceite de tu preferencia y agrega 20 gotas al balde de agua.
3. Sal: Mezclar un puñado de sal fina en agua y lavar los suelos.
4. Para que el suelo se seque rápidamente incluso en invierno, es recomendable escurrir bien el paño y realizar al menos dos pasadas.