Los radiadores son auténticos salvavidas en invierno. Mantienen nuestros hogares calientes y nos garantizan un descanso confortable y reparador. Sin embargo, estas herramientas fundamentales deben recibir un buen mantenimiento y mantenimiento para que puedan durar mucho tiempo y mantener su eficacia.
Quitar el polvo y la suciedad de los radiadores, además de ser saludables, también es una forma de conseguir que puedan rendir al máximo y calentar toda la casa.
Antes de comenzar, te recordamos que si el radiador a limpiar es eléctrico debes asegurarte de desenchufarlo.
Empiece por eliminar el polvo externo acumulado en los radiadores. Para hacer esto, use una aspiradora o un recolector de polvo.
Para eliminar el polvo que se deposita entre las rendijas del radiador, utilice una aspiradora cuyo cabezal sea lo suficientemente fino como para caber entre las rendijas.