- Pelá y cortá las papas en trozos grandes. Cocinalas en una olla con agua y sal hasta que estén tiernas, aproximadamente 15-20 minutos.
- Colá las papas y hacé un puré. Luego, mezclá el puré con el huevo, la harina, sal y pimienta, amasando hasta obtener una masa suave.
- Si usás espinacas frescas, lavalas bien y escurrilas. Si son congeladas, descongelalas y escurrilas lo mejor posible.
- En una sartén, calentá un poco de aceite de oliva y salteá la cebolla y el ajo hasta que estén doraditos.
- Agregá las espinacas y cociná hasta que se reduzcan y se evapore el líquido. Dejá enfriar un poco.
- En un bol grande, mezclá las espinacas salteadas con el queso ricotta, el queso feta o rallado, los huevos, jamón cocido (si decidiste usarlo), sal y pimienta.
- Precalentá el horno a 180°C. Engrasá un molde para tarta y cubrí el fondo y los bordes con la masa de papa, presionando bien.
- Verté el relleno de espinacas y queso sobre la masa, alisando la superficie.
- Horneá la tarta durante 30-35 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y el relleno esté bien cocido.
- Dejá enfriar un poquito antes de cortar y servir. ¡Listo para disfrutar!
Consejos:
- Podés agregarle champiñones, pimientos o aceitunas al relleno para darle un toque extra de sabor.
- Si querés una masa más crujiente, podés agregar un poco más de harina a la masa de papa.
Esta tarta es perfecta para acompañar con una ensalada fresca o disfrutar como plato principal.
¡Que la disfrutes!