- Preparar los Limones:
- Lava bien los limones para eliminar cualquier residuo de pesticidas o suciedad.
- Corta los limones por la mitad y exprime su jugo en un recipiente. Puedes usar un exprimidor manual o uno eléctrico para obtener la mayor cantidad de jugo posible.
- Mezclar el Jugo de Limón y el Agua:
- En una jarra grande, combina el jugo de limón recién exprimido con el litro de agua. Revuelve bien para asegurarte de que el jugo de limón se distribuya uniformemente.
- Añadir Edulcorante Natural:
- Añade el edulcorante natural de tu elección al gusto. La cantidad dependerá de tus preferencias personales y del tipo de edulcorante que estés utilizando. Comienza con una pequeña cantidad y ajusta según sea necesario.
- Revuelve bien la mezcla hasta que el edulcorante se disuelva completamente.
- Agregar Hierbas o Especias (Opcional):
- Si deseas darle un toque especial a tu limonada, puedes añadir hierbas frescas como menta o albahaca, o especias como jengibre rallado. Simplemente añade una pequeña cantidad y mezcla bien.
- Enfriar y Servir:
- Coloca la jarra de limonada en el refrigerador y deja enfriar durante al menos una hora antes de servir.
- Sirve la limonada fría con hielo para un efecto más refrescante.
Consejos y Variantes
- Variedad de Limones: Prueba diferentes tipos de limones o incluso mezcla de limones y limas para variar el sabor de tu limonada.
- Infusión de Sabores: Para un sabor más intenso, deja reposar las hierbas o especias en la limonada durante unas horas antes de servir. Luego, cuela la limonada para eliminar las hierbas o especias antes de beberla.
- Limonada Espumosa: Si te gustan las bebidas carbonatadas, puedes sustituir la mitad del agua dulce con agua con gas. Añade el agua con gas justo antes de servir para mantener las burbujas.
- Limonada Congelada: Para un día caluroso, congela la limonada en moldes de hielo y sírvela como granizado.
Disfruta de esta refrescante y saludable limonada sin azúcar, perfecta para cualquier ocasión y fácil de personalizar según tus gustos.